Cómo afrontar el diagnóstico de cáncer

Cuando nos dicen nos comunican que padecemos una enfermedad cómo ésta, nos inundan los miedos y muchas veces entramos en shock.

Resultado de imagen de cancerNo hay una forma correcta de enfrentarse a esta noticia. Depende mucho del diagnóstico, el pronóstico y las posibles acciones a llevar a cabo.

Lo primero de todo, debemos permitirnos todas esas emociones negativas que van a surgir: el enfado, la ira, la frustración, la incredulidad, e incluso la negación. Es recomendable expresarlas, sentirlas y vivirlas, para que no se conviertan en tensión acumulada y podamos continuar a las siguientes fases.

También debemos confiar en nuestro equipo médico, y dejarnos guiar por todo el proceso que vamos a tener que pasar. Si no confiamos en nuestros médicos, podemos buscar otro equipo en el que confiemos más, para que nos den una segunda opinión. Nuestros médicos deben conocer nuestra forma de pensar, para no tomar ninguna decisión que vaya en contra de nuestros deseos, valores o creencias.

La fase de shock puede durar mucho tiempo, pero dada esta enfermedad, lo rápido que actúa y nuestra necesidad de respuesta, es recomendable forzarnos a tomar decisiones al cabo de 72h. Estas 72h de shock, nos ayudan a asimilar la situación. Es un proceso defensivo de nuestro cerebro, en el que aprovecha un estado de aparente inactividad, para destinar los recursos mentales a analizar la situación y sus posibilidades de forma consciente, y sobre todo, inconsciente.

Después de este tiempo, debemos decidir ponernos en marcha. Para ello, primero intentaremos llevar la rutina que llevábamos antes de la noticia, en la medida que sea posible, pero lo más importante es recuperar nuestros hábitos de sueño, alimentación, y aseo (a veces en el shock descuidamos alguno de ellos).

Posteriormente, sean cuales sean las circunstancias, una actitud de lucha y enfrentamiento contra la enfermedad otorga más probabilidad de supervivencia en la lucha contra el cáncer. Esto sucede porque el sistema inmunológico está directamente relacionado con el estrés. Cuando nos mantenemos en lucha, en una batalla, se producen unos niveles de estrés, que facilitan que todo el cuerpo luche, creando mayor número de glóbulos blancos y de anticuerpos. Pero ojo, también hay que descansar, procurar momentos en los que casi nos olvidemos de la enfermedad, con alguna actividad de ocio que consiga esa sensación de que el tiempo pasa volando. Esa sensación es lo que los psicólogos llamamos Flow o Fluir, y es realmente positivo para que el organismo descanse de ese estrés y reúna otra vez energías, activando partes del cerebro diferentes al sistema neurológico del estrés, y descansando éste, para poder continuar con la lucha.



Habrá momentos en los que el enfermo decaiga, es normal. Lo importante es permitírselo uno mismo, y decidir levantarse en un corto periodo de tiempo.

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