El líder humanista



Los buenos líderes conocen sus cualidades como personas, conocen sus debilidades y fortalezas y buscan en sus equipos el complemento para sus limitaciones, de ahí que la humildad sea una condición indispensable en su manera de proceder.

El liderazgo humanista parte de un principio claro, real y poco observado, la empresa es una comunidad de personas y el liderazgo se ejerce desde la persona hacia las personas.
La humildad es la primera característica que nos encontramos en un líder humanista, un líder
es una persona “normal” que en todo caso hacen su trabajo de una manera extraordinaria. La capacidad de ejercer el liderazgo está dentro de las capacidades humanas, por el hecho de ser persona estamos dotados de todas las capacidades, solo nos hace falta desarrollarlas. El liderazgo es un proceso susceptible de aprendizaje, por lo que está al alcance de cualquier persona que sienta la vocación y posea la fuerza de voluntad suficiente para realizarlo.

Un líder humanista sabe que no lo sabe todo y esto le hace tomar conciencia de las necesidades que tiene del conocimiento de los demás estando dispuesto a aprender y rodearse de gente que conoce a fondo lo que el desconoce complementándose.

El conocimiento es hoy en día fundamental en la actividad empresarial y la misión de un líder
humanista es liberar el conocimiento de las personas de su empresa. Líder es quien es capaz hacer crecer y dirigir el talento de los demás en la consecución de los objetivos comunes.

El líder humanista enseña a los demás con el ejemplo, emplea la acción más que la palabra generando credibilidad y confianza y transmitiendo seguridad.

Tiene una gran capacidad para ilusionar a la gente dotando de sentido el trabajo que realizan, ayudando a sus colaboradores (no subordinados) a descubrir el valor y el sentido de lo que están haciendo.

El cambio es inherente a la condición humana, por ello un líder humanista tiene una gran capacidad para el cambio, cambiando para avanzar, mejorar, para crecer e ir para delante.

El líder Humanista sabe que es prescindible y trabaja para su prescindibilidad preparando a las
personas que puedan relevarle.

El liderazgo Humanista está enfocado en las personas y en sus relaciones ejecutando acciones basadas en principios. Las actuaciones están basadas en principios que se concretan en los valores y quedan visibles en una cultura.

Las cualidades que un liderazgo Humanista lleva acabo en la acción diaria son: Coherencia, convicción, credibilidad, confianza, comunicación, compromiso y conciencia incluyendo también el coraje y el carácter, tener un carácter consolidado es importante y mantener el coraje en una actividad empresarial, donde con demasiada frecuencia se olvida la dimensión humana es fundamental.

Las personas comienzan a ocupar el lugar central dentro de las empresas, ellas son la diferencia que marca la diferencia en una competencia feroz y para desarrollar su talento, agrandarlo, mantenerlo y hacer que confluya con los objetivos empresariales será imprescindible un liderazgo Humanista.

Paloma Cardoso

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