Ayer, domingo, nos acostamos con la nefasta noticia de el fallecimiento de un seguidor del Dépor como consecuencia de los altercados en los alrededores del estadio Vicente Calderón.
Este tipo de comportamientos en masa, que de forma individual no comprendemos, se explica por una serie de fenómenos que modifican nuestra conducta cuando nos encontramos en un grupo de iguales. Este tipo de fenómenos y comportamientos los estudia la Psicología Social. Conociéndolos, los podemos combatir y evitar siempre que participemos en actos de masa de gente, como conciertos, manifestaciones, concentraciones... etc. También su estudio facilita la prevención de estos comportamientos. Desde aquí no queremos justificar estos actos, si no explicarlos para intentar que ésta sea la última víctima de una mal entendida fiesta deportiva.
La influencias sociales in situ pueden ser enormes, lo suficientemente grandes para inducir a romper nuestras convicciones más profundas, sobre todo si pueden poner en duda el rol que tenemos dentro de un grupo y nuestro estatus dentro del mismo. El rol dentro de un grupo se lo apropia la persona incorporándolo a sí misma. Esto es lo que se llama Juego de Funciones.
Una mala acción trivial puede provocar que sea más fácil cometer otra mayor, cambiando la conciencia, siento los malos actos los que moldean el concepto del yo. Lo que en un principio empieza como insultos de unos hinchas a otros en el campo, comienzan una escalada que puede acabar como recientemente hemos visto.
Las razones por las que se da la conformidad en los grupos, es decir, que se acepta todo lo que decida el grupo, en este tipo de situaciones, es por la Influencia Social Normativa, que es toda conformidad basada en la necesidad de aceptación por parte de los demás, siendo la presión normativa el resultado de una obediencia pública son aceptación privada.
La conformidad es el cambio en la conducta, y finalmente en las creencias, según las normas del grupo, como resultado del poder ejercido por ese grupo. Se origina como consecuencia de un conflicto entre creencias individuales y normas grupales ante una presión directa, imaginada o la inseguridad mostrada por el individuo, con el fin de concordar con otros.
El Efecto de Facilitación Social es la tendencia de los individuos a desempeñar tareas aprendidas o influídas por otros. Así si uno de "nosotros" insulta, yo me veo impulsado a imitarle (la imitación es un tipo de aprendizaje). Si, despues de lo que hemos visto, yo veo a mi compañero tirar una botella, yo también le imito, y con mayor facilidad, por el refuerzo que el grupo me ha dado en mi anterior acción, haciendo que me identifique más con él, y mis barreras morales ya se han relajado al insultar primero, y ver que no me ha pasado nada malo por hacerlo. Y así, conducta tras conducta, incrementando hasta lo ayer vivido. Y ¿por qué el grupo nos afecta tanto? por el miedo a la evaluación que antes hemos mencionado, por el propioambiente que nos lleva a distraernos de nuestras valores y creencias como individuo, y por la mera presencia de una masa que provoca es efecto de facilitación.
A lo que todo esto nos lleva es a preguntarnos cuando pierde la gente su sentido del yo en el grupo. Y es que las situaciones grupales llegan a hacer que la gente pierda la conciencia de uno mismo y el miedo a ser evaluado, fomentando la respuesta a las normas del conjunto, ya sean buenas o malas. A esto se le llama Desindividuación.
Cuando se combina la estimulación y la falta de responsabilidad, se reducen las inhibiciones normales y la gente puede cometer actos como una ligera disminución de las restricciones, una gratificación impulsiva o una explosión social destructiva. El grupo hace irreconocible al miembro, lo esconde, diluyendo la responsabilidad individual y dejando en un segundo plano las propias decisiones.
Los estalllidos agresivos de grupos grandes suelen estar precedidos de actos menores que exaltan y distren la atención de la gente, reduciendo la conciencia personal, haciendo que lo importante sea "pertenecemos a este grupo". Esto hace que seamos más proclives a actuar sin pensar en los propios valores.
Pero todo esto tiene formas de prevenirse, ya que no solo son las creencias las que determinan comportamientos, sino que los comportamientos repetidos terminan cambiando las creencias y los valores, legislando las actuaciones al rededor de los actos deportivos y, de algún modo, legislando la moralidad, creando la obligacion de comportares de forma positiva, conseguiremos acrecentar los sentimientos de agrado, convivencia y deportividad de los grupos de hinchas. Es lo mismo que ocurrió en EEUU y la abolición de la segregación racial en las escuelas en 1954, donde los legisladores afirmaron que si esperaban a que cambiase el corazón a través de la prédica y la enseñanza, aguardarían mucho tiempo para que existiera justicia racial.
Desde aquí, nuestro pésame y apoyo a la familia del fallecido. Deseamos que su muerte no haya sido en balde y suponga un antes y un después en la prevención de las concentraciones en actos deportivos.
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La influencias sociales in situ pueden ser enormes, lo suficientemente grandes para inducir a romper nuestras convicciones más profundas, sobre todo si pueden poner en duda el rol que tenemos dentro de un grupo y nuestro estatus dentro del mismo. El rol dentro de un grupo se lo apropia la persona incorporándolo a sí misma. Esto es lo que se llama Juego de Funciones.
Una mala acción trivial puede provocar que sea más fácil cometer otra mayor, cambiando la conciencia, siento los malos actos los que moldean el concepto del yo. Lo que en un principio empieza como insultos de unos hinchas a otros en el campo, comienzan una escalada que puede acabar como recientemente hemos visto.
Las razones por las que se da la conformidad en los grupos, es decir, que se acepta todo lo que decida el grupo, en este tipo de situaciones, es por la Influencia Social Normativa, que es toda conformidad basada en la necesidad de aceptación por parte de los demás, siendo la presión normativa el resultado de una obediencia pública son aceptación privada.
La conformidad es el cambio en la conducta, y finalmente en las creencias, según las normas del grupo, como resultado del poder ejercido por ese grupo. Se origina como consecuencia de un conflicto entre creencias individuales y normas grupales ante una presión directa, imaginada o la inseguridad mostrada por el individuo, con el fin de concordar con otros.
El Efecto de Facilitación Social es la tendencia de los individuos a desempeñar tareas aprendidas o influídas por otros. Así si uno de "nosotros" insulta, yo me veo impulsado a imitarle (la imitación es un tipo de aprendizaje). Si, despues de lo que hemos visto, yo veo a mi compañero tirar una botella, yo también le imito, y con mayor facilidad, por el refuerzo que el grupo me ha dado en mi anterior acción, haciendo que me identifique más con él, y mis barreras morales ya se han relajado al insultar primero, y ver que no me ha pasado nada malo por hacerlo. Y así, conducta tras conducta, incrementando hasta lo ayer vivido. Y ¿por qué el grupo nos afecta tanto? por el miedo a la evaluación que antes hemos mencionado, por el propioambiente que nos lleva a distraernos de nuestras valores y creencias como individuo, y por la mera presencia de una masa que provoca es efecto de facilitación.
A lo que todo esto nos lleva es a preguntarnos cuando pierde la gente su sentido del yo en el grupo. Y es que las situaciones grupales llegan a hacer que la gente pierda la conciencia de uno mismo y el miedo a ser evaluado, fomentando la respuesta a las normas del conjunto, ya sean buenas o malas. A esto se le llama Desindividuación.
Cuando se combina la estimulación y la falta de responsabilidad, se reducen las inhibiciones normales y la gente puede cometer actos como una ligera disminución de las restricciones, una gratificación impulsiva o una explosión social destructiva. El grupo hace irreconocible al miembro, lo esconde, diluyendo la responsabilidad individual y dejando en un segundo plano las propias decisiones.
Los estalllidos agresivos de grupos grandes suelen estar precedidos de actos menores que exaltan y distren la atención de la gente, reduciendo la conciencia personal, haciendo que lo importante sea "pertenecemos a este grupo". Esto hace que seamos más proclives a actuar sin pensar en los propios valores.
Pero todo esto tiene formas de prevenirse, ya que no solo son las creencias las que determinan comportamientos, sino que los comportamientos repetidos terminan cambiando las creencias y los valores, legislando las actuaciones al rededor de los actos deportivos y, de algún modo, legislando la moralidad, creando la obligacion de comportares de forma positiva, conseguiremos acrecentar los sentimientos de agrado, convivencia y deportividad de los grupos de hinchas. Es lo mismo que ocurrió en EEUU y la abolición de la segregación racial en las escuelas en 1954, donde los legisladores afirmaron que si esperaban a que cambiase el corazón a través de la prédica y la enseñanza, aguardarían mucho tiempo para que existiera justicia racial.
Desde aquí, nuestro pésame y apoyo a la familia del fallecido. Deseamos que su muerte no haya sido en balde y suponga un antes y un después en la prevención de las concentraciones en actos deportivos.
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