Ansiedad y respuesta sexual.

¿Cómo puede afectar la ansiedad a la respuesta sexual de la persona? Cuando hablo de respuesta sexual me refiero a:

  • Excitación (lubricación, erección...)
  • Meseta (rubor facial, aumento de la tensión muscular, aumento de la frecuencia cardíaca y respiración...)
  • Orgasmo (nivel más alto de la tasa cardíaca, tensión muscular, contracciones en la zona pélvica, eyaculación...)
  • Resolución (se vuelve a los niveles físicos previos a la excitación, en el caso del hombre está el período refractario, tiempo en el cual no puede alcanzar los niveles propios de la fase de excitación)
En una próxima entrada me centraré en cómo otros aspectos, como los culturales, sociales, de personalidad pueden influir en esta respuesta, ahora quiero explicar cómo el estrés y la ansiedad pueden dificultar un encuentro erótico de pareja o de manera individual, esto puede estar generando además una angustia y/o bloqueo a la persona, lo cual hace que esta ansiedad se incremente.

Partimos de la base de que la ansiedad es adaptativa para el ser humano, siempre y cuando haya una amenaza real:

"Voy andando por la calle y me dispongo a cruzar de acera, de repente oigo una ambulancia que viene rápido y me tengo que volver rápido a donde estaba hace un momento para que no me atropelle"

Aquí la ansiedad es necesaria para ponernos a salvo, pero ¿y cuando ésta aparece en una situación no peligrosa realmente para nuestra salud? Pues nos activaríamos igualmente que ante una amenaza real; aumentaría nuestra frecuencia cardíaca, taquicardias; nos tensaríamos a nivel muscular; sudoración fría; saldríamos corriendo o evitaríamos directamente la situación que nos está dando miedo; vértigo... Y aquí voy a hablar brevemente de un aspecto biológico, en situaciones de ansiedad se activa nuestro sistema nervioso, explicaré dos ramas:
  1. Sistema nervioso simpático: es el encargado de ponernos en órbita ante esta amenaza, sin éste nos atropellaría la ambulancia del ejemplo, es responsable de mandar el mensaje al cerebro de peligro para que reaccione también y mande el mensaje al cuerpo de reaccionar ante este peligro, por eso reaccionamos físicamente así cuando sentimos ansiedad.
  2. Sistema nervioso parasimpático: este le dice a nuestro cerebro "oye no hay peligro ninguno, puedes relajarte y continuar el paseo", es el encargado de tranquilizarnos.
Para que una persona pueda excitarse, debe estar el sistema nervioso parasimpático activado, es decir la persona debe estar relajada, ya que esta rama es la que permite esta fase de excitación en la respuesta sexual. Por el contrario, para la respuesta de orgasmo y resolución debe activarse el simpático. 

De todo esto se concluye que una persona, para que pueda disfrutar en un primer momento de su respuesta sexual, tiene que estar tranquila y no atendiendo a reacciones de estrés, pensamientos molestos http://psicoenpractica.blogspot.com.es/2014/07/autoestima-y-sexualidad.html ; http://psicoenpractica.blogspot.com.es/2014/09/autoestima-y-sexualidad-2.html
y atendiendo a las sensaciones propias, dejarse llevar por estas y relajándose.

Es interesante y puede resultar de ayuda la entrada de Paula sobre "flow" http://psicoenpractica.blogspot.com.es/search/label/Mindfulness  y reflexionar sobre el buscar el propio disfrute y vivir el momento. En próximas entradas daremos pistas para dejar de lado posibles pensamientos que nos generan ansiedad al igual que determinadas conductas que llevamos a cabo.



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