¿Te
distraes con facilidad? Estamos acostumbrados a estar pendientes de muchas
cosas a la vez mientras realizamos alguna tarea, como por ejemplo, ver el
correo por el móvil mientras hacemos la compra, pensar en el trabajo cuando
estoy en una reunión con amigos… El problema llega cuando, el estar conectado a
todo aquello que nos va distrayendo, genera un desgaste a la persona y termina
afectando a nuestra concentración, que no nos permite atender ni disfrutar de
la actividad presente, ya sea en el ámbito laboral, social, ocio….
¿Cómo
podríamos frenar estas distracciones incómodas? “Fluyendo”
El
concepto de flujo fue planteado por Mihaly Csikszantmihalyi, trata de un estado
de tal concentración, que la persona está absorta en la tarea que se ha
propuesto realizar y no atiende a nada más porque sólo existiría dicha tarea,
disfrutando y tomando conciencia así de ésta.
El
flujo se trabaja, centrándose uno mismo y todos sus sentidos en la actividad
que se está realizando, mi “aquí y ahora”. Si estoy con unos amigos y me
distraigo con asuntos del trabajo, vuelvo a atender a la conversación, al tema
del que estamos hablando, a la respuesta que les voy a dar…; Si estoy corriendo
por la calle y me distraigo con una llamada que tengo que realizar o algo que
se me ha olvidado comprar, atiendo de nuevo a mis sensaciones corporales, al
recorrido que estoy haciendo, al cómo disfruto al hacer deporte…es decir, no
combato estas distracciones directamente sino que vuelvo a mi “aquí y ahora”
y a mi actividad presente y así mi pensamiento está en sintonía con la tarea
concreta que me he propuesto, estaré concentrado y controlaré las posibles
distracciones que vengan de fuera o de uno mismo.
El
estado de flujo se puede aprender y entrenar para terminar automatizándolo y
generalizándolo a nuestra vida en general, pudiendo así disfrutar y vivir
nuestro presente, nuestro día a día.
¡A
fluir!
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