¿Cómo vives tu sexo?

¿Cómo vives tu sexo?
Me encuentro con gente que tiene dificultades para tratar el tema, “el tema” ¿por qué?, es tu sexo, tu cuerpo, tu mente, eres tú al fin y al cabo.

Al hablar de sexo, no me refiero ni me referiré sólo a coito, hay más y dependerá de tus preferencias, ¿las conoces?

Aún existen miedos, miedos que provienen de la influencia de la educación familiar, religión, cultura…, bien, si estás satisfecho con la vivencia de tu sexualidad no hay problema pero ¿si no lo estás?, no te toca responsabilizar a terceros, a tu pareja, a la educación recibida, etc..., “el tema” es tuyo, te toca a ti.

Es importante que seas tú el/la que diga qué sentir y cómo sentirlo ¡fuera censuras!, ya sea a solas o con pareja/s. Para ello es importante tener en cuenta:
-       Disfrutar de nuestros cuerpos, cuerpo y mente se influyen y van de la mano, mímate, pasea, come alimentos saludables, escucha música, relájate… ¡quiérete!, no seas injusto/a contigo, los ideales de belleza no son reales, no te juzgues.
-       Experimenta deseos, actúa, de esa forma te liberas de tus miedos y aprenderás a sentir placer, a explorar situaciones nuevas. Date permiso a vivir, no te aburras.
-       Vivir nuestra sexualidad plenamente como algo natural que forma parte de nuestra identidad y así, respetarnos, querernos, tolerarnos.

Además de romper con los miedos (siempre que tú decidas que sea así), están los prejuicios, también aprendidos y que no dejan de ser ideas preconcebidas sexistas:
-       Ellos parecen tener que saber qué hacer y cómo hacerlo siempre, que tengan experiencia, que no se sientan inseguros o nerviosos, estar siempre dispuestos, que cumplan unas medidas…
-       Ellas deben ser discretas, no tienen tantas ganas como ellos de disfrutar del sexo, fingen para no “herir”, ¿su placer depende del otro/a? no está bien visto que tomen la iniciativa…

Lo dicho, fuera censuras y también ideas preconcebidas sin ninguna base, cada uno es como es y tiene sus preferencias, somos diferentes, sí, pero eso no es ni mejor ni peor. Todo es lícito siempre y cuando no se dañe, engañe o falte al respeto al otro/a o a uno mismo/a.

Para vivir una sexualidad plena es necesaria la comunicación, nadie nace sabiendo y hasta hoy, tampoco sabemos leer el pensamiento, así que seamos sinceros con nosotros/as y con el otro/a, digamos nuestras preferencias y preguntemos las del otro/a, descubramos. Si no se tiene pareja, igualmente seamos honestos con nosotros ¿qué queremos, qué nos gusta y cómo? El callar no nos beneficia y lo que estamos buscando es vivir saludablemente y de manera positiva nuestra sexualidad ¿no?

QuiéreTE, démonos permiso


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