Distintas investigaciones científicas de la Universidad de Oxford publicaron en Science Translational Medicine los resultados de la investigación que estaban llevando a cabo sobre cómo afectan las emociones y las expectativas a la eficacia de los medicamentos.
Una actitud optimista puede mejorar los resultados médicos. Pero la moneda tiene doble cara: las actitudes negativas también influyen en la eficacia de los fármacos.
la expectativa que tenga el paciente en que su sufrimiento a disminuir o a continuar o empeorar influye la eficacia del medicamento. Esto se explica porque está convencido de que el dolor va aumentar activa la red neuronal del dolor. En cambio, si se cree que éste va a disminuir, la red se desactiva.
Esta no quiere decir que el medicamento no produzca el efecto de su propósito por sí solo. Pero por mucho que la química la biología quieran seguir su camino, nosotros tenemos el poder en nuestra mente de la capacidad de remar a favor o en contra del propio efecto del medicamento (ya que nosotros también somos química y biología).
Los efectos del pesimismo resultan más acusados en los enfermos crónicos, quienes llevan años decepcionados con medicamentos deficientes.
Asimismo, los médicos deberían preguntar a sus pacientes si confían en que el tratamiento vaya a dar resultado. En los pacientes deberían comunicarles y sospechas departamentales produce poca esperanza.
Aún así debemos aplicarnos la moraleja: cultivemos el positivismo, aún más si estamos enfermos.
Esta entrada va dedicada a todas aquellas personas que estén pasando por un momento difícil, y a sus familiares.
Una actitud optimista puede mejorar los resultados médicos. Pero la moneda tiene doble cara: las actitudes negativas también influyen en la eficacia de los fármacos.
la expectativa que tenga el paciente en que su sufrimiento a disminuir o a continuar o empeorar influye la eficacia del medicamento. Esto se explica porque está convencido de que el dolor va aumentar activa la red neuronal del dolor. En cambio, si se cree que éste va a disminuir, la red se desactiva.
Esta no quiere decir que el medicamento no produzca el efecto de su propósito por sí solo. Pero por mucho que la química la biología quieran seguir su camino, nosotros tenemos el poder en nuestra mente de la capacidad de remar a favor o en contra del propio efecto del medicamento (ya que nosotros también somos química y biología).Los efectos del pesimismo resultan más acusados en los enfermos crónicos, quienes llevan años decepcionados con medicamentos deficientes.
Asimismo, los médicos deberían preguntar a sus pacientes si confían en que el tratamiento vaya a dar resultado. En los pacientes deberían comunicarles y sospechas departamentales produce poca esperanza.
Aún así debemos aplicarnos la moraleja: cultivemos el positivismo, aún más si estamos enfermos.
Esta entrada va dedicada a todas aquellas personas que estén pasando por un momento difícil, y a sus familiares.
Comentarios
Publicar un comentario