¿Tienes una adicción? Una conversación de tu a tu para quien crea que pueda estar inmerso en alguna adicción
Lo primero que uno debe hacer cuando cree tener una
adicción es analizar el proceso por el cual ha ido pasando hasta llegar al
punto donde es muy difícil pasar el día sin realizar esa conducta, que ya no es
tan placentera como al principio.
Al principio esa conducta no es adictiva, y te ofrece todas
las sensaciones que no tienes en tu día a día.
Poco a poco parece que la necesitas más, y que ya no te da
tanto como al principio, es más, a veces, empiezan a surgir emociones y
sensaciones negativas cuando terminas de realizarla. A ese proceso se le llama
“habituación”.
Y cada vez quieres más, porque ya no obtienes lo mismo que
al principio. A eso se le llama “abuso”.
La línea que separa el abuso de la adicción es muy estrecha,
y solo con continuar el consumo, aunque sea de forma esporádica, ya se puede
cruzar. En sus primeras fases, lo mas
probable es que no te des cuenta de donde te estás metiendo, y por mucho que te
digan que tengas cuidado, crees que no tienen por que preocuparse.
A lo largo del proceso de adicción, pasaras por distintas
etapas:
·
Etapa temprana: en esta etapa se pueden dar
episodios de descontrol, que empiezan a dar señales de la instauración de un
desorden adictivo. La relación que has establecido con la conducta en cuestión,
te motiva a seguir realizándola, debido a los múltiples refuerzos psicológicos
que obtienes en ese momento. Aquí aparece el pensamiento adictivo y se manifiesta
por una constante preocupación por cuando podrás volver a hacerlo. Puede haber
deseos automáticos, y lo mas seguro es que ya inviertas mucho tiempo no
programado en cosas relacionadas con esa conducta, incluso recordar o imaginar.
·
Etapa media: comienzas a perder el control y los
episodios relacionados con la conducta son mas intensos y frecuentes. Comienzas
a tener problemas con los familiares. El pensamiento adictivo se hace cada vez
mas fuerte, y aparece la necesidad de negar o racionalizar tu conducta.
Comienza a presentarse problemas laborales y familiares, pues el pensamiento
adictivo es tan intrusivo, que afecta a la conducta social, ocupando su tiempo,
y haciendo que esta no sea funcional. Tu personalidad empieza a verse afectada,
te notas mas irritable, con más ansiedad e intolerancia… aunque al principio
lo notan mas los demás que tu mismo.
·
Etapa agravada: en esta etapa ves imposible
poder parar la conducta adictiva. Los problemas financieros asociados empiezan
a aparecer, y el aislamiento social aumenta. Como consecuencia de la baja
autoestima que te produce no ser capaz de controlarte, puede aparecer un
proceso depresivo, que agravará la adicción, pero esta depresión es secundaria. Y los efectos positivos de la conducta ya no existen.
Estas fases no están separadas
realmente, sino que se sobreponen.
Es muy importante que
identifiques los mecanismos del pensamiento adictivo, ya que es uno de los núcleos de la adicción. Se compone de creencias, mecanismos de defensa,
negación y auto-engaño, que te alejan de la realidad.
·
Negación o auto-engaño: su función principal es
no hacerte consciente de las consecuencias reales de la conducta adictiva.
o
Negación: niegas las situaciones negativas que
produce tu conducta.
o
Minimización: le restas importancia.
o
Racionalización: siempre encuentras una razón
lógica para lo que sabes en tu interior que no lo tiene.
o
Justificación: podrás confundirlo con la racionalización,
pero esto es a toro pasado.
o
Proyección: ves que otros tienen el problema,
pero tu controlas.
o
Futurización: en realidad solo piensas en un
futuro ideal como manera de escabullirte de lo que hoy estas pasando.
·
Distorsiones del pensamiento: su función es que
creas que tienes justificaciones para acudir a la conducta, por lo que suelen
producir sufrimiento injustificado si con ello acudes a la conducta adictiva
para “aliviarlo”.
o
Catastrofización: ves todo pero de lo que está,
sobre todo en tu vida personal. Es una auto-sabotaje continuo.
o
Mortificación: te preocupas constantemente por
cualquier problema, lo que hace que la ansiedad sea constante y sufras
injustificadamente.
o
Rigidez: no aceptas los puntos de vista de los
demás.
o
Pensamiento dicotómico: todo es blanco o negro,
dificultando la comprensión mutua.
Como antes te he expuesto, la forma de actuar va cambiando y
se va viendo contagiada de impaciencia, intolerancia, soberbia…
Pero ante todo esto, si se puede hacer algo, y eso solo esta
en tu mano, comenzar tu recuperación.
La recuperación es un proceso en el que interrumpes tu
deterior progresivo y comienzas a restablecer las áreas afectadas de tu vida.
La abstinencia completa es el primer paso NECESARIO, para la
recuperación, y solo se consigue si lo acompañas de cambios en el estilo de
vida, que promuevan y ayuden a que
mantengas la abstinencia.
Para avanzar en la recuperación es necesario que realices
cambios en tu forma de pensar y de actuar. Para ello deberás hacer todo lo
posible para tener una actitud positiva ante la motivación para el cambio, la
abstinencia completa y mantener los cambios de estilo de vida. Todos los días
son un reto, que cada vez te costará menos. Todos los días vas a terminar
pudiendo decir “HOY TAMBIÉN LO HE CONSEGUIDO”.
Mucha gente necesita ayuda en este proceso de recuperación, contacta con un especialista. El te dirá si estas preparado para tomar este camino, y si no, te ayudará a estarlo.
Comentarios
Publicar un comentario